miércoles, 26 de diciembre de 2018

DISCURSO CENA DE NAVIDAD 2018

DISCURSO CENA NAVIDAD 2018

EL LOBO BUENO 

Buenas noches, ¿Cómo están?  Viéndonos desde fuera pienso que estamos bien. Los ánimos están altos. Esta noche tenemos buenos motivos y eso es bueno. 😄

Bufff... ¡Vaya desafío! Creo que esto supera a la venta adicional y el O.I.V. 😂

Para los que hoy nos acompañan tan bien y con los que no hemos coincidido en anteriores cenas de Navidad, les comento que esto responde a una iniciativa personal, alentada por la petición de algunos. Es ya algo que amenaza con convertirse en una tradición.

Voy a contarles una historia. La de un anciano chéroqui que le estaba enseñando a su nieto sobre la vida. “Hay una lucha dentro de mí”, le dijo al niño.

Es una lucha terrible y es entre dos lobos. Uno es malo: es el enojo, la envidia, el pesar, el remordimiento, la avaricia, la arrogancia, la autocompasión, la culpa, el resentimiento, la inferioridad, las mentiras, el falso orgullo, la superioridad y el ego”.

Siguió diciendo: “El otro es bueno: es el gozo, la paz, el amor, la esperanza, la serenidad, la humildad, la bondad, la benevolencia, la empatía, la generosidad, la verdad, la compasión y la fe. Esa misma lucha se libra dentro de ti y dentro de toda persona”.

El nieto pensó por un minuto y luego le preguntó: “Abuelo, ¿cuál de los dos lobos ganará?”.

El anciano chéroqui simplemente respondió: “El que tú alimentes”.

Uno de los más sabios romanos de antaño,  dijo: “La ira, si no se controla, es frecuentemente más destructiva que el agravio que la provoca"

Entre el actual Estado Judío de Israel, y el Estado Palestino, impera la "Ley del Talion", es decir, el "ojo por ojo, diente por diente"

Gandhi, el líder político y pensador indio, dejó una frase para la posteridad: "Ojo por ojo todo el mundo acabará ciego" 

Y sin embargo, es curioso también cómo se consigue la independencia de la India (casi ...India, no es solo un país, es también un subcontinente). Bien, pues el bueno de Gandhi consigue la independencia de La India, del Imperio Británico, con la resistencia pacífica, la NO VIOLENCIA.

Cuando alguien nos hace daño puede dejar una cicatriz emocional que arde con un calor intenso, pidiendo ser apagada causando otra herida en el corazón del agresor.

En ese intento fallido de equilibrar la balanza, por muchos ajustes que se realicen, siempre quedará desequilibrada. La persona herida se sentirá en inferioridad y por debajo de quien ha causado el daño, por ello intentará herir al otro para volver a recuperar su posición inicial de equilibrio o alcanzar la superioridad.

Ante un conflicto entre dos o más personas hay varias alternativas: huir, atacar o solucionarlo.  En el caso de la venganza, la alternativa elegida es la de atacar. Si ambas partes deciden utilizar ese mismo camino , habrá una escalada de conflicto que irá incrementándose hasta que una de las partes decida que en esa lucha ya se ha perdido demasiado.

Los sentimientos de venganza desaparecen, pero la herida que causemos motivados por este sentimiento puede ser profunda o permanente.

Nos sentimos especialmente libres cuando hacemos el bien sin necesidad de corresponder a una acción equivalente de nuestro prójimo, cuando entendemos el bien no como la forma de devolver un favor previo, sino que actuamos haciendo el bien por el bien, desinteresadamente. Al reflexionar en esta forma de bondad no puedo evitar pensar en el amor de una madre. 

¿Cuánto bien podemos hacer?... No lo sabemos... Pero si sé que nuestra capacidad de hacer el bien es ilimitada pues aun sin saber en qué forma, a menudo el corazón nos mueve sin ser conscientes a hacer cosas increíbles por los demás. Puedo ver y siento cada día ese don en vosotros.

Guiémonos de esas impresiones, de esos pálpitos que todos recibimos, incluso en momentos inesperados cuando estamos inmersos en nuestros pensamientos o actividades diarias y actuemos cuanto antes. Aún no es tarde para ayudar a quien lo necesita, pedir perdón o recuperar la confianza de quien fue un buen amigo. Y sobre todo, perdonemos a esa persona que nos resulta tan difícil de perdonar, que muchas veces somos nosotros mismos. Pongamos la atención en las virtudes de cada uno, que son muchas y no atendamos tanto a las debilidades. 

Hay muchas cosas en las que hallo satisfacción... Se me ocurren algunas: Sentir el viento en el rostro en una fresca mañana de primavera, leer un libro, apurando sus últimas páginas y viviendo, a través de su historia, en otro lugar y en otro tiempo...contemplar el amanecer o una puesta de sol, admirar un hermoso paisaje, reír y cantar a pleno pulmón, montar en bicicleta, ver un partido de mi amado equipo... Escuchar la risa de un bebé, celebrar vuestros éxitos personales y familiares, dar un paseo con mi mujer, acariciar a mis animales, tomar un desayuno con un ser querido, pasar momentos entrañables con la familia o cenar con mis compañeros y amigos esta noche...

Es mi deseo que completemos todas nuestras satisfacciones con una alegría más duradera, la que proviene de una conciencia libre de pesares, de la felicidad de amar y sentirse amado.

Aspiro y trabajo para alcanzar, algún día les explicaré cómo, aquello que un hombre santo enseñó: "En mi corazón sólo abrigo buena voluntad para con la humanidad. No tengo rencor en mi corazón hacia ningún ser humano. Conozco a algunos que quisiera que se portaran mejor, pero ése problema es suyo, no mío. Si puedo poner mi brazo sobre sus hombros y ayudarlos a regresar al camino de la felicidad, eso incrementará mi felicidad… No se puede obligar a las personas a hacer lo correcto, pero con el amor podemos motivarlos a hacerlo, si es que nuestro ejemplo es tal que logran ver que somos sinceros."

Un padre escribió unos versos sobre la bondad y el cariño de su hijo con parálisis cerebral, tan hermosos como bienintencionados:

Las manos de mi hijo 
no empuñarán banderas 
ni fusiles, ni moldearán el barro, 
ni escribirán sonetos. 
Pero las manos de mi hijo nunca harán daño. Sus manos, sus dedos largos, 
son torpes cuando agarran, 
pero acarician tanto, 
te buscan y te cercan con tanto ahínco,
que ese cerco es un canto. 

Gracias, de corazón.

miércoles, 28 de diciembre de 2016

A MI AMIGO

Entrados en la Navidad y a punto de cerrar el año, hacemos balance de nuestros éxitos y, por qué no decirlo, también de nuestros "fracasos"...

Seguramente trazamos planes hace casi doce meses para cumplir proyectos, alcanzar metas y solventar dificultades mediante ingeniosas ideas, esfuerzo y constancia y sentimos que todo este tiempo se nos ha ido como agua entre los dedos. 
Quisimos aspirar a mejores cosas, ampliar nuestra formación, alcanzar o adquirir alguna destreza o conocimiento, bajar de peso, hacer más deporte... o tal vez hemos intentado cambiar o al menos aliviar situaciones difíciles que nos producen tristeza, desasosiego o frustración.

Estoy seguro que cada uno de ustedes tiene en mente una dificultad, no necesariamente propia, que implica dar lo mejor de uno mismo y a pesar de todo, no parece suficiente.  Se me ocurren algunos desafíos especialmente complicados como la tristeza por un ser querido que no permanece con nosotros, una larga enfermedad, paro, una contienda familiar, un desencuentro con algún amigo, un conflicto con una persona con la que convivimos o compartimos nuestro espacio de trabajo, lidiar con un hijo poco obediente, una traición, padecer injusticia o sencillamente que alguien nos haya partido el corazón...

Llegados a este punto podríamos preguntarnos: ¿Realmente este problema tiene solución?  Y aún más: ¿La solución depende de nosotros? ¿Verdaderamente está en nuestra mano? 
Con frecuencia llegamos a afligirnos y nos sentimos impotentes ante obstáculos que se antojan insalvables y se interponen en nuestra felicidad.

Me gustaría, si me lo permiten, con mi humilde mensaje darles algo de ánimo y esperanza por dos motivos:

1- Porque siento profundo cariño por cada uno de mis compañeros y amigos así como albergo un sincero respeto y admiración por sus vidas y su valioso ejemplo.

2- Porque gracias a mi fe y perspectiva eternas, a través de experiencias comunes, las pruebas que he pasado y habré de pasar, (que de seguro pueden resultar insignificantes y no son comparables a las de muchos de ustedes), sigo aprendiendo a ser un optimista convencido. A pesar de que como cualquiera, me he sentido abatido, frágil y necesitado de consuelo, me gusta ver siempre el vaso medio lleno y me esfuerzo en sentirme agradecido por cada acontecimiento de mi vida, deseado o no, que conforma mi origen, mi personalidad, mi experiencia y mi gozo sobre esta tierra.

A menudo olvidamos que nuestro esfuerzo total es en sí mismo un éxito total con independencia del resultado , que el todo descansa sobre cada una de las partes y que cada parte que se suma nos acerca a ese todo. Me gusta pensar que esa es la verdadera medida de nuestro empeño.Teresa de Calcuta dijo: "A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota".
Solemos subestimar el principio transformador que acompaña a nuestro esfuerzo, a pesar de que tiene el poder de cambiar nuestra realidad y también la realidad de aquello que nos rodea.

Es mi deseo ilustrar que de las cosas pequeñas proceden las grandes con una breve historia narrada por el hijo de un arquitecto:

"Construir casas requiere mucho tiempo, esfuerzo y precisión. Un aspecto en el que creía que no era necesario ser tan exactos era el de excavar los cimientos de una casa, pero mi padre pensaba lo contrario.

Para preparar la base de una casa, primero hay que excavar y rellenar los cimientos, que son unas losas de cemento más anchas que la base. Una vez que se rellenan y se secan los cimientos, se vierte la base encima; luego, todo se rellena con tierra.

Muchas veces me preguntaba si en realidad era importante que los cimientos fueran perfectamente cuadrados. Después de todo, al recubrirlos con tierra, nadie iba a verlos y no se iba a debilitar el soporte de la vivienda. Sin embargo, mi padre quería que los cimientos fueran cuadrados y llanos, medidos correctamente y con precisión, y así lo hacía con cada casa que edificaba.

Al mirar atrás, me doy cuenta de que mi padre trató cualquier aspecto de su trabajo con el mismo cuidado, aun las cosas que el propietario jamás vería. La atención esmerada que le daba a los detalles implicaba que la gente podía confiar en él para que hiciera un buen trabajo, y él tenía la satisfacción de saber que su trabajo era de la mejor calidad y que los propietarios lo iban a apreciar."

Tal vez haya momentos en que nadie, excepto ustedes y el Dios que los creó, sabrán lo bien que hicieron el trabajo que tenían que hacer. Puede que no obtengan reconocimiento alguno por sus logros, es muy posible que su mejor esfuerzo pase completamente desapercibido...  Pero al dar lo mejor, se sentirán bien con ustedes mismos, sabiendo que han desarrollado integridad, confianza y destrezas prácticas.

Del mismo modo, tratamos de limar nuestras propias imperfecciones, tales como doblegar nuestro temperamento, y también perdonar a otros.

Otros seres humanos nos ofenden, mienten, o decepcionan. Casi a diario se producen malentendidos, situaciones que nos generan tensiones, ponen al límite nuestra paciencia y amenazan con deteriorar y hacer añicos nuestra buena relación con otras personas. Todo ello forma parte de la vida y no siempre son cuestiones sencillas de resolver. Pero incluso a ese padecimiento por causa de otros, le acompañan valiosas enseñanzas.

El sufrimiento que experimentamos por las ofensas de los demás es un valioso, aunque doloroso, aprendizaje para mejorar nuestra propia conducta.
Más aún, el sobrellevar nuestras propias cargas puede ayudarnos a cultivar una reserva de empatía hacia los problemas que enfrentan los demás.

Me doy cuenta de que en demasiadas ocasiones contemplamos a una persona desde el prejuicio. Creemos saber cómo es, como piensa, cómo es su vida e incluso somos capaces de adivinar mala intención en muchos de sus actos...

Yo mismo he creído ver en algunos compañeros y amigos una alambrada repleta de arbustos espinosos, casi salvajes, sin orden ni armonía... Pero he de decir que cuando me he aproximado más al recinto levantado a su alrededor he podido descubrir un jardín hermoso en su interior al traspasar el pórtico de la apariencia. Esa es mi experiencia.

La base de las relaciones humanas es la confianza. En un mundo que agoniza de dolor, en el que las guerras, el hambre, el terrorismo, la corrupción, multitud de problemas sociales y la falta de amor nos atenazan, siento que debemos buscar el antídoto a estos males endémicos. Siempre para contrarrestar el mal debemos emplear el bien de la misma manera que para combatir el sueño dormimos o para mitigar nuestra hambre comemos.

Si atendiésemos más a las virtudes de otros en lugar de centrarnos únicamente en sus defectos, el mundo podría ser completamente diferente.

Cambiar el mundo no depende de los gobiernos, de los resultados de la política, aunque puntualmente algunas acciones globales más o menos solidarias parezcan ayudar... Cambiar el mundo parte de algo mucho más personal, como es amar al prójimo y las creaciones que nos rodean. Mirar el bien de nuestro vecino, socorrer al necesitado, alimentar al hambriento, vestir al desnudo... y ver a cada individuo como un ser único y especial.

Como dijo el Dalai Lama: "Solo hay dos días en el año en los que no se puede hacer nada. Uno se llama ayer y el otro se llama mañana. Hoy es el día correcto para amar, creer, hacer y vivir."

En estas fechas más que nunca ese espíritu de amor y los mejores deseos se hacen presentes de forma muy especial.
La Navidad que conocemos parte de un hecho que cambió para siempre el mundo pero que el mundo aún no comprende. El nacimiento de Cristo fue una dádiva de amor imperecedero, un mensaje de que no estamos solos y pertenecemos a un Plan Eterno que perpetuará la relación con nuestras familias y amigos.

Si habéis llegado hasta el final de mi mensaje entiendo que será porque me apreciáis sinceramente o tal vez puede que algo de lo que dije os haya ayudado un poquito. En ambos casos me siento muy feliz de compartir lo poco que puedo ofreceros.

Pongo fin a mis palabras deseándoos una muy feliz Navidad y un gran año para todos.


"Bendita sea la fecha que une a todo el mundo en una conspiración de amor"  (Hamilton Wright Mabi)

jueves, 19 de noviembre de 2015

¿HACIA DÓNDE QUEREMOS IR?

Bombardear un país como Siria no es un ejemplo de  sentido común. Habría que ser mucho más selectivos en las medidas a tomar. Esto no ha sido más que una represalia inútil y una demostración de fuerza. Una propaganda para acallar un clamor popular de venganza, de atroz "justicia". Si de verdad esta fuese la solución y los objetivos fuesen reales y la clave del comienzo del fin del ISIS, hace mucho que se habría tomado y no se habría hecho esperar. Por desgracia esto no va a parar...

Si pensamos que el terrorismo justifica más muertes, daños colaterales como se empeñan en llamarlo algunos y que nos da derecho al resto del mundo a dar nuestra aprobación a matar, estamos muy equivocados. Ayer muchos de los que compartían citas de Ghandi o la madre Teresa en las redes sociales, hoy aplauden bombardeos...

Vivimos un momento en el que el miedo, la impotencia y la rabia invaden nuestras emociones por el dolor de unos atentados que hoy sacuden nuestra seguridad y bienestar porque han dejado un reguero de muertes de inocentes a su paso. Siempre sufren los mismos en esta barbarie indiscriminada, injustificada, pero consecuencia en parte por las decisiones tomadas en los despachos, en los lobbies financieros más elevados, desde los gobiernos que un día decidieron vender armas, comprar petróleo u omitir ayuda a aquellos países que también padecen el terrorismo y el dominio injusto, pero no sólo hoy, el 11-S, el 11-M o el 7-J... sino un día sí, el otro también.

La guerra de Irak fue un mal ejemplo de cómo combatir una amenaza. Ni había armas de destrucción masiva ni las loables pretensiones de derrocar el régimen imperante y liberar al pueblo del genocida Sadam, han creado un estado de progreso ni un sistema garante de libertades democráticas. Para lograr eso ha quedado demostrado que se necesitan mucho más que armas y "buenas intenciones". Que no se puede entrar a un país con la vitola de libertadores o defensores de la paz global, justificando armas que nadie ha visto y abandonarlo luego a su suerte sumido en el completo caos. Ahí, desafortunadamente, aunque la presencia de España fuese casi testimonial, estuvimos como país. Ninguno de nosotros lo eligió... Aunque uno sí que lo hiciese, contra viento y marea.

Me cuestiono seriamente si el dinero, el puro interés económico, la excusa de mantener el orden mundial lo cambia todo. Si el miedo justifica una defensa desproporcionada. Si estas cosas exoneran a las naciones de la responsabilidad de la historia. Si no estamos construyendo un mundo más injusto para muchos con la excusa de mejorar sólo nosotros.

miércoles, 24 de junio de 2015

DE ESPAÑA Y SUS COSAS...

El término medio ideal entre la anarquía y la tiranía debiera ser la democracia, pero tal como se ha creado ha pasado a ser un invento para que unos pocos se enriquezcan a costa del resto...
Me siento cansado de banderas, patriotismos intolerantes , nacionalismos utópicos, protestas y pitadas al himno español... Me resisto a la imagen trasnochada, carente de matices, de una España de curas, toreros y fascistas y también de  republicanos, antimonárquicos y defensores del amor libre. Deberíamos vivir más el presente, respetarnos, seguir esforzándonos en perdonar y no recordar constantemente lo malo del ayer, si aún no lo hemos logrado.

Que sí, que soy español y soy feliz por el accidente de haber nacido aquí, pero cambiar el pasado ya no es posible. También admito que fue hermoso ver ganar un mundial y dos eurocopas a la selección, tal como lo fue, hasta con lágrimas, cuando Fermín Cacho hace más de veinte años ganaba el oro en el kilómetro y medio, superando al ingente universo kenyata, por citar algún ejemplo de los innumerables.

Pero el verdadero motivo por el que me siento orgulloso de ser español es por su gente, por encima de los logros deportivos, la historia, el clima, la gastronomía... Me enorgullece saber que en el país en el que nací existen personas dispuestas a entregar en favor de otros, aquello que es más valioso: su tiempo, esfuerzo, ayuda y hasta una parte literal de sí mismos.
Tal vez muchos lo sepan, pero pienso que son noticias de las que se habla muy poco:

-España es líder mundial de trasplantes desde 1992 y una vez más en 2014, superó su récord, elevando la cifra a 4.360 pacientes trasplantados.

-Más de 200.000 personas de colectivos en riesgo de exclusión social, han obtenido empleo en los últimos cuatro años, a pesar del complicado panorama laboral tras pasar por Cruz Roja Española.

-A través de múltiples plataformas se han logrado combatir injusticias de todo tipo en nuestro país.

-Numerosas ongs siguen luchando por amortiguar los efectos devastadores de la "crisis", ayudando a las familias sin recursos, luchando por "parchear" las grietas de un sistema en el que parece no cabemos todos.

Estas acciones que rebosan humanidad, sí revelan las grandezas de un país que sin duda demuestra ser solidario.

El camino por recorrer es muy largo y no será completo hasta que cada persona que vive en nuestro país pueda alcanzar la autosuficiencia, una vida digna, al margen de las ayudas.
Sería deseable la igualdad de oportunidades, no la igualdad por la igualdad. No puedo lograr aquello por lo que no he luchado, igualándome a otro que sí ha empleado dedicación y esfuerzo. Si alguien alcanza una titulación, un empleo bien remunerado o un tratamiento para sanar, que no sea por la "dicha" de pertenecer a una élite, astutamente perpetuada y conservada por el favor de los poderes del gobierno. Un estado con una Constitución que aboga por la igualdad y progreso de sus ciudadanos, no puede apostar por la privatización de los servicios fundamentales, reservándolos a una "minoría" y condenando al fracaso académico, laboral y sanitario al resto.
Alguno dirá que en un colegio público también se forma y hay personas que se labran una buena formación y alcanzan el éxito profesional, aunque sea en el extranjero. Y también que muchas personas reciben tratamientos apropiados y exitosos en la Seguridad Social, cosa de la que doy fe... Sí, es cierto, algunos o muchos si se prefiere...pero suponer que esto es así y que depende sólo de la voluntad de la persona es tapar el sol con un dedo y obviar las deficiencias y carencias de un sistema profundamente ahogado por los recortes.

Existen muchas formas de ser irrespetuoso, deliberadas o no. La prudencia y tomar la actitud de no ofenderse fácilmente, son decisiones sabias en un país libre, -afortunadamente -, en el que hablar es gratis.

Muchos también consideramos ofensivo que un partido político prometa un programa, no lo lleve a cabo y pretenda mantener su posición en el poder contra viento y marea. Me viene a la mente la célebre frase del admirado y querido Adolfo Suárez de "puedo prometer y prometo", que fue estandarte de la transición, y llego a entender que ese es el motor de la política, la promesa hilvanada con una hábil y fluida verborrea unida a nuestro deseo de creerla.

Al hilo de la actualidad, coherencia de Zapata, correcta dimisión y disculpa pública que deberían zanjar la polémica y ser suficiente. Ha pedido perdón y se ha marchado. Lo único que se puede reprochar es su dudoso gusto humorístico... Ya no queda nada más, de un horrible y ofensivo chiste que no es suyo y que publicó hace más de cuatro años...Ojalá otros partidos mostrasen esa misma coherencia y aunque sólo fuese por el pudor de verse descubiertos, se marchasen con dignidad.
No pocos se amparan y justifican con el "y tú más ", olvidándose de que eso es lo mismo que decir "yo también "... Exigimos en los políticos una ejemplaridad idílica olvidándonos de que también son personas, seres imperfectos... La hemeroteca revela un sinfín de despropósitos de algunos de nuestros políticos y yo no creo escaparme del error de haber dicho algo de lo que posteriormente me ha tocado arrepentirme.
Lo intolerable e incomprensible es prolongar el abuso de los partidos mayoritarios a modo de injusto premio para ellos, pero merecido castigo para la mayoría de los votantes , anulando las ventajas del sistema democrático. Si me engañas una vez tú eres el culpable, pero si me engañas dos o más la culpa es mía.

Creo que entre los incontables reproches y críticas del bipartidismo hacia los partidos emergentes hay mucho de pataleta por perder un sillón que consideraban suyo por derecho y poca tolerancia hacia la decisión de buena parte del pueblo.
A muchos les ha tocado resignarse ante los resultados de elecciones anteriores y en este caso, aun a pesar de algunos, no va a ser una excepción.

Los que esperaban cambios en nuestro panorama político pueden comenzar a vivirlos con esperanza o con miedo. Esas son las armas de los partidos. Ambos sentimientos son libres, pero algo ha comenzado a cambiar. Todavía no sabemos si hacia algo mejor...

jueves, 25 de diciembre de 2014

El significado de la Navidad

Una Navidad más la fe y la tradición nos otorgan múltiples visiones acerca de su celebración...
Muchos, aun alejados de la fe cristiana, en el fondo piensan que si la Navidad no existiera habría que inventarla... Compran adornos, regalos, decoran su hogar con ilusión y se muestran indisimuladamente felices ante la idea de reunirse y cenar con sus seres más queridos.

Esta es sólo una manera de vivir este tiempo... En armonía con las fechas, con la tradición, con el sentimiento que se respira y que a menudo nos contagia.
Otros, por el contrario, viven este periodo del año sin ilusión, pasando de puntillas,  considerándolo una fecha más o incluso sienten una profunda tristeza y nostalgia ante la ausencia de sus familiares.

Es indudable que la familia cobra una especial atención e importancia durante no más de tres días de celebraciones en común. Tal vez la Navidad en muchos casos resulte la excusa perfecta para lograr la unidad no lograda en los primeros 358 días del año...
Envidio sanamente, -si es que esto es posible-, a aquellas familias que se mantienen unidas, que se reunen cualquier fin de semana sentados en una misma mesa, que se llaman por teléfono para interesarse por cada uno, aunque vivan muy cerca unos de otros...
Todos sabemos que esto no siempre responde a nuestras capacidades, pero debiéramos esforzarnos sin reparos en mostrar nuestro amor y cariño, a pesar de la distancia.

Guardo entrañables recuerdos de la Navidad de mi infancia y juventud, algunos especialmente alegres y otros profundamente desconsoladores como el fallecimiento de mi padre, muy reciente en la Navidad del año 92... Mi madre, en un esfuerzo de entereza, así como de amor hacia mi hermano y a mí, quiso que decorásemos como cada año nuestro hogar con el árbol y el nacimiento familiar. Había mucho dolor...pero el amor de mamá y de la familia nos mantenía a flote.
También recuerdo aquella Nochebuena del año 97, en la que tras salir de trabajar en la tienda, tomé el último autobús de la linea regular de esa tarde, que me llevaba a la casa de mis abuelos donde gran parte de mi familia me esperaba...fui el último en llegar. El conductor, consciente de la tremenda carrera que acababa de darme para alcanzar el vehículo a tiempo, abrió las puertas y me dijo sonriendo: -¡Vamos chaval! Hay que cenar con la familia... ¡Feliz Navidad! En el interior del autobús no había un alma que no fuéramos él y yo. Íbamos solos, dos completos desconocidos, pero sus sencillas palabras y su amable naturalidad me hicieron sentir que formábamos parte de la gran familia humana.
He podido observar cómo muchas personas mostramos en este tiempo una amabilidad y cercanía especiales y aunque no sepamos explicarlo, podemos percibir que hay algo que nos mueve y empuja a ser más humanos, generosos y amorosos con los demás.


Talmage en la introducción a su libro "JESÚS, EL CRISTO" afirma: "La historia hace constar que nació en Belén de Judea el Varón Jesús, a quien se puso por sobrenombre el Cristo. Han sido atestiguados tan extensamente los datos principales relacionados con su nacimiento, vida y muerte, que han llegado a considerarse razonablemente incontrovertibles; son hechos históricos, y el mundo civilizado generalmente los acepta como esencialmente auténticos. Es verdad que, en cuanto a detalles circunstanciales, existen diversidades de inferencias basadas sobre discrepancias supuestas en los anales de lo pasado; pero estas diferencias son netamente de importancia menor, porque ninguna de ellas, de por sí, ni todas en conjunto, provocan la más leve duda racional en lo que concierne al carácter histórico de la existencia del Varón conocido en la literatura como Jesús de Nazaret. Con respecto a quién fue, y lo que fue, existen disensiones muy graves que dividen las opiniones de los hombres; y esta divergencia de conceptos y creencias es más notable en esos asuntos considerados como de importancia mayor. Los testimonios solemnes de millones que han muerto, así como de millones que viven, unidamente lo proclaman divino, el Hijo del Dios viviente, el Redentor y Salvador de la raza humana, el Juez Eterno de las almas de los hombres, el Escogido y Ungido del Padre, en una palabra, el Cristo. Hay otros que niegan su divinidad, pero al mismo tiempo ensalzan las cualidades sobresalientes de su naturaleza humana inimitable y sin paralelo."

Un amigo recientemente me mandó la foto que se encuentra al final de mi humilde publicación. Y a propósito de la misma me pidió, confiado él en mi conocimiento, que le explicase el sentido del versículo que aparece bajo la sagrada escena representada.

Y yo lo mejor que pude le respondí: "Un ángel del Señor le anuncia a María el alumbramiento de Jesús, el Mesìas, el Salvador del Mundo. Mientras el espíritu del Señor desciende, en forma de paloma, a fin de soportar la gloria de Dios para que se efectúe ese gran milagro en la mujer elegida por Dios para que nazca el Unigénito, el único hijo de Dios en la carne. De este acontecimiento que cambiaría el curso de la Humanidad, ya profetizaron los elegidos de Dios del Antiguo Testamento siglos antes. María se mostró dispuesta a ser instrumento de Dios y por eso su frase que leísteis. Espero os haya aclarado. Un abrazo familia y besos de Sole". A lo que él me respondió: " Gracias Javi por aclarármelo. Hemos estado hoy en Ugijar y pensaba que te iba a gustar. Estaba en la fuente. Muchos besos para los dos y felices fiestas.
 Mi amigo, sin pretenderlo ni buscarlo, encontró el verdadero significado de la Navidad... Y no sólo eso sino que nos felicitó con casi tres semanas de antelación. Ojalá nuestra alegría por tan sagrado momento pueda anticiparse y acompañarnos durante el próximo año a fin de perdurar en nuestras vidas, más allá incluso de ese árbol navideño del vecino que permanece hasta casi el mes de febrero.


                       


Si somos capaces de sentir el amor de nuestra familia y amigos, ese sentimiento humano que nos mueve a hacer el bien y que nos susurra que somos mucho más que carne y huesos... tal vez estemos más cerca de "descubrir" ese significado, de sentir humilde gratitud y también de saber que Jesucristo es "AMOR" con mayúsculas, que por cada uno de nosotros Él nació y murió...

Esta mi felicitación quizá sea la enésima que reciben, pero sea cual sea su concepto de Jesucristo, les deseo una muy feliz Navidad.







"Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna."    JUAN 3:10

"Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo la pongo de mí mismo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre."    JUAN 10:17-18






viernes, 31 de octubre de 2014

La consulta soberanista del 9-N

A un día del llamado "proceso participativo" catalán, en medio de la agitación por dicha consulta, las posturas que representan políticamente a españolistas y catalanistas (hago la distinción en estos términos para entendernos, sin ninguna intención peyorativa), se muestran claras y diametralmente opuestas. Entretanto un importante número de políticos, juristas, periodistas y críticos en general, se reafirman en que el proyecto secesionista del presidente de la Generalitat Artur Mas es un "viaje a ninguna parte".

Hace unos pocos días el presidente del Gobierno Mariano Rajoy replicaba al senador y ex presidente de la Generalitat José Montilla, tras una interpelación en el Senado en la que éste le instaba a "cambiar de comportamiento" y a adoptar una "actitud propositiva":
"Usted dice: haga usted una propuesta [al presidente de la Generalitat]. ¿Qué quiere decir, que yo tengo que hacer una propuesta a todo aquel que pretenda convocar un referéndum en contra de lo que dice la propia Constitución? ¿Tengo que dar algo a cambio? Porque, al final, señor Montilla, de lo que estamos hablando es de eso. ¿Tengo que dar algo a cambio? ¿Tengo que hacer una propuesta? ¿Qué hay que darle, el pacto fiscal? ¿Tiene usted alguna idea? ¿Qué le daría usted? No me hable del sistema federal porque no les conviene. Por tanto, dejemos ya de hablar de cosas que no significan nada, de eslóganes y palabras que están bien. Y vayamos al fondo del asunto. ¿Qué haría usted?".

Por su parte Artur Mas, cuando el Estatuto de Autonomía de 2006 pasó por el Congreso, se reconoció como nacionalista "tolerante y moderno" pero integrado en el conjunto de España. Aunque, posteriormente, dijo que en un hipotético referéndum soberanista, votaría a favor. Tras la sentencia del Tribunal Constitucional en 2010 que declaró varios artículos del Estatuto inconstitucionales, se declaró partidario del derecho de Cataluña a decidir su futuro, que es, según sus palabras, "el derecho de todo pueblo hacia la autodeterminación".

El Gobierno central no da indicios de que vaya a ceder a las peticiones, pero tampoco estoy seguro de que el president, si la consulta fuese vinculante,  estuviese dispuesto a aceptar un reto de "doble o nada". El conflicto de intereses parece haberse convertido, empleando un símil futbolístico, en un hábil quiebro de Artur Mas en el que el Gobierno actual no se muestra dispuesto a que le rompa la cintura. La situación me recuerda ( y perdónenme tan osadas comparaciones), al regateo de un trato comercial en un zoco de Marruecos, en el que uno pide 20 dírhams esperando recibir del otro 10, sabedor de que si pide 10 dírhams de seguro no obtendrá nada.
De cualquier modo, no parece que el hecho de mirar hacia otro lado, amparados en la historia y en el marco legal que legitima la Constitución del Estado español, pueda resolver la situación. Asimismo creo que si se accediese a permitir la consulta de modo vinculante, aunque el resultado fuese negativo (esto es, mayoría del no), más tarde o más temprano nos volveríamos a enfrentar a una situación similar.
Es inquietante la ambigüedad  en que se plantea la consulta y se perfila como el talón de Aquiles del proyecto, que lejos de completarse de forma satisfactoria puede traer graves consecuencias políticas y penales para sus promotores.

Algunas de las preguntas que flotan en el ambiente y que se plantean buena parte de la oposición y de la opinión pública, teniendo en cuenta que la consulta no es referendaria,- no es vinculante-, son: ¿De qué tiene miedo el Gobierno? ¿Acaso teme conocer una realidad que no desea oír?
El presidente español y su ejecutivo tal vez piensan que si les dan la mano a los nacionalistas, les tomarán el brazo y más allá.
Reputados juristas coinciden respecto al carácter de la consulta en que aún quedaría mucha tela por cortar...pues creen que la consulta terminaría siendo vinculante. Javier Tajadura, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad del País Vasco, señala: “Aunque la Generalitat diga que las consultas son diferentes que los referendos, para el Constitucional el nombre es lo de menos y su carácter vinculante o no también es indiferente”

“La ley catalana presenta problemas que el decreto parece agravar. Uno es la dificultad de distinguir entre consulta no refrendaria [no vinculante] y referéndum [vinculante]. La Generalitat no emplea el censo electoral, pero termina acudiendo a quienes forman parte de él y parece poco previsible que el Tribunal Constitucional lo acepte”, asegura Xavier Arbós, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Barcelona.

“Más allá de la dimensión política actual de la cuestión catalana, el contenido de la norma no presenta ningún extremo que la diferencie de la ya anulada por el Tribunal Constitucional en 2003 cuando declaró la inconstitucionalidad de una consulta de análoga significación convocada al amparo de una ley del Parlamento vasco”, dice Andrés de Blas, catedrático de Ciencias Políticas de la Uned.

Otro debate abierto entre la ciudadanía de este país versa acerca de la posibilidad de que todo español pueda participar en una hipotética consulta. Hay posturas de todos los colores y matices. Creo que a los más partidarios de la unidad de España esta simple mención les resulta una ofensa, casi un insulto, porque piensan que unos pocos no deberían siquiera fantasear con lo que consideran una aberrante y delirante idea. Se niegan a lo que consideran un chantaje constante y  se cierran de antemano a cualquier solicitud o proposición nacionalista.
 Aquellos que dan pie al diálogo, que son partidarios de la democracia y valoran la unidad de España incluyendo a Cataluña, incluso desde el cariño, consideran que la consulta sí debería hacerse extensiva al resto de españoles.
Otros, tal vez hastiados ya de tanta controversia, preferirían zanjar el tema concediendo la independencia a Cataluña de una vez por todas a modo de venganza pasiva... se escuchan auténticas barbaridades...
Los nacionalistas catalanes si algo tienen claro es que esta decisión pertenece sólo a Cataluña. Incluir en ella al resto de españoles pondría un megalito más en el muro que ya de por sí representa la Constitución. Sería como chutar a puerta sin ángulo, desde la línea de fondo, con un balón pinchado y un huracán soplando en sentido opuesto.
Algunos como yo nos limitamos a observar como se desplaza la pelota en un eterno partido de tenis que parece haberse atascado en un interminable "tie break" y no sabemos bien qué pensar de unos y otros, si bien yo creo que España sin Cataluña no sería la misma y cualquier paso en este sentido sentaría un precedente desastroso para el futuro. Por otra parte, creo que no hay nada de malo en que toda persona se exprese libremente, aunque la libertad de expresión no implique necesariamente la consecución de todos nuestros deseos. La prioridad de casi todos los españoles creo que sería acabar con el paro, que toda persona tenga una vivienda digna, conservar la sanidad y la educación libres de recortes, garantizar las pensiones, igualdad ante la ley, acabar con la corrupción que nos azota como una plaga... Pienso que esos serían algunos de los deseos más comunes y a pesar de que una buena parte de los que he citado son derechos inalienables recogidos en esa misma Constitución de 1978, la realidad es bien distinta. No quiero decir con ésto que las banderas sean "trapos",  pero hay muchísimas cosas que me preocupan más. 

La independencia de Cataluña a día de hoy, tal como yo lo veo, parece más una cuestión formal que de fondo. La división de Cataluña con el resto de España ya existe, es real. Es una comunidad autónoma reconocida "nacionalidad histórica", tal como recoge la Constitución de 1978, por su identidad colectiva, lingüística y cultural diferenciada del resto de España. El rasgo de distinción más evidente es el lenguaje, aunque no debemos olvidar que cuenta con amplias competencias de autogobierno en turismo, cultura y vivienda.
En la actualidad y desde el inicio de la democracia, las leyes amparan no sólo el idioma catalán, sino también su historia, tradiciones y cultura popular. Uno de los "peros", para muchos de vital importancia, es la falta de concierto económico, aunque creo que el más importante con amplia diferencia es el reconocimiento de Cataluña como "nación". Para los independentistas todas esas bonanzas que he citado no son suficientes, pues el fin último, la cúspide de su anhelo, tal y como indica la propia palabra que los designa, no es otro que la independencia.  Es conveniente señalar en honor a la verdad, huyendo de la demagogia, que la jurisprudencia del Tribunal Constitucional determina que el concepto de nación y nacionalidad no son sinónimos, declarando que la carta magna sólo admite una nación, que es la nación española. La nacionalidad histórica por tanto, es una formalidad que no colma sus aspiraciones.

También pienso, aun a riesgo de equivocarme, que al final no se trata tanto de un problema de "verdadera independencia de Cataluña", desligándose de España de forma rotunda y legal, como la certeza (dulce, amarga o indiferente, -según para quién-) de  poder afirmar que Cataluña es una nación, con todas las letras y en mayúsculas. Me atrevo a sospechar que algunos han puesto su corazón en la culminación de un sueño, tal vez sin sopesar ni calcular todas las consecuencias derivadas de esa aparente utopía.
Este es el momento en el que uno mismo puede llegar a plantearse: ¿Qué es lo que nos hace sentir españoles, catalanes, vascos... o varias cosas al mismo tiempo? ¿Es lo que dicen los libros de Historia? ¿Viene marcado exclusivamente por el lugar donde vivimos?
La respuesta a la primera cuestión me resulta infinita y particular en cada persona y no me siento capaz de contestarla. Siento que sería  poner palabras en boca de los demás. Prefiero que cada uno  se lo pregunte a sí mismo, si lo desea y no lo ha hecho ya, y obtenga su propia respuesta. Para los dos siguientes interrogantes para mí sólo cabe una retórica respuesta: No. Porque para mí, sentir y ser en la identidad personal, tal y como uno se ve, están muy próximos, aunque medio mundo pueda decirnos que no somos  quienes creemos ser.
Como madrileño, hijo de vasco, casado con peruana y residente en un pueblo de Almería, siento que mi origen (geográfico, no divino) es  casi un accidente, y al igual que el resto de circunstancias descritas, son fruto de algunas de mis decisiones y también de las decisiones de mis antepasados. Y me puedo sentir feliz aquí, en el lugar donde vivo, - "la vaca es de donde pace, no de donde nace"-, al igual que lo fui en "Madriz", "pedazo de la España en que nací".

Los -ismos casi siempre dividen porque no marcan distinción entre el sujeto individual y el sujeto colectivo, encorsetando al primero en las generalidades del segundo y sujetándolo al lastre del prejuicio, en el que cabalga la intolerancia con total impunidad.

Me he preguntado también, (porque creo que ponernos en el lugar del otro es primordial para conocerle y comprenderle), qué es lo que yo haría si fuese independentista catalán y tuviese la potestad y capacidad política necesaria para tomar importantes decisiones:

-Primeramente, en un ejercicio de lógica y también de prudencia, valoraría la situación actual de Cataluña. Estudiaría concienzudamente la viabilidad real del proyecto, calculando las consecuencias y el impacto que supondría a todos los niveles: políticos, económicos, sociales... Me sentaría a hablar con el mayor número de empresarios posibles para conocer de primera mano su actitud ante el hipotético cambio. Procuraría dentro de mi subjetividad, ser lo más realista posible y no actuar sólo en base a un deseo, olvidándome de los muros impuestos por la cruda realidad.

-Crearía y promovería políticas autonómicas que fomentasen la riqueza, la creación de empleo y la "marca Cataluña" como un símbolo turístico más abierto y cercano a todos, incluso al resto de España.

-Requeriría unos estudios, avalados por los mejores profesionales de la Economía y los recursos, para garantizar hasta donde sea posible, que esa decisión realmente va a beneficiar el lugar donde vivo y que amo "hasta la médula".

En definitiva, lucharía por crear esas condiciones previas que hicieran posible tan ambicioso proyecto. Sería comenzar la casa por los cimientos, no por el tejado presuponiendo la capacidad.

Seguro que muchos pensarán que todo esto se ha hecho. Que es lo que se lleva haciendo desde que comenzó esta inercia, que arranca en la Democracia hasta llegar a nuestros días. Probablemente tengan razón... No es baladí que Cataluña ha jugado un papel fundamental en muchos momentos, convirtiéndose en la llave de poder y obteniendo en consecuencia importantes beneficios, cosa que me parece muy loable, a pesar de muchas de las comunidades españolas que han permanecido a remolque de esos avances.
Entonces, si los nacionalistas catalanes consideran que ya se han creado las condiciones previas, vuelvo a incidir en la cuestión: ¿Es eso lo mejor para Cataluña?... Yo no lo sé, pero me parece que supone el reto de pensar con la cabeza más que con el corazón. Aunque reconozco que al igual que muchos desafíos de la vida, el primer paso es un acto de fe al que luego acompaña la acción. 

Me interesan especialmente las encuestas que se vienen haciendo por el Barómetro de Opinión Pública de la Generalitat de Cataluña que incluye desde 2011 la pregunta «Si mañana se hiciera un referéndum para decidir la independencia de Cataluña, ¿usted qué haría?». La oleada —conjunto de encuestas— más reciente del Barómetro refleja que el 54,7 % de los catalanes votarían sí a la independencia, un 22,1 % lo harían en contra y un 15,7% se abstendrían. Estos datos, si los confrontamos con los de la primera oleada de 2011 (un 42,9% a favor, un 28,2% en contra y una abstención del 23,3%) nos revelan una creciente tendencia a la independencia, que aumenta en casi un 12%. Disminuye en un 6% el número de los que se oponen y la abstención se rebaja un 7,6%. Se pueden sacar de dichos resultados múltiples conclusiones, pero aunque todos sabemos que las encuestas no acostumbran a ser un reflejo preciso de la realidad, es notorio que algo ha cambiado.
 La puesta en marcha del proyecto soberanista encabezado por Artur Mas, pese a ser considerada por muchos como una maniobra de distracción ante los numerosos escándalos de corrupción en los que CiU está implicado, tal vez ha alentado en los últimos tiempos a tomar partido por la independencia a bastantes indecisos. El giro político es notable sobre todo si recordamos cuando en 2006 se definía como nacionalista "tolerante y moderno" pero integrado en el conjunto de España... Lo que me queda la duda es de si se sentía integrado en el conjunto de España a la fuerza o con alegre aceptación. 

Mucho se habla de soberanía, independencia, estado federal, libertad para decidir... pero en realidad muy poco o nada se escucha de opresión del Estado español, limitaciones culturales o lingüísticas, falta de reconocimiento a la cultura de Cataluña... De seguro es porque afortunadamente a día de hoy ya no se atropellan esos derechos ni la identidad cultural que representa esta comunidad, que dicho sea de paso, cuenta con un buen número de obras arquitectónicas consideradas Patrimonio de la Humanidad.

Me da que pensar el concepto que a menudo tenemos de la palabra libertad. Para mí todas las libertades que permanecen sujetas a la moral y a la justicia me parecen importantes, pero la que más me cautiva es la libertad de pensamiento unida a la libertad de expresión. Recuerdo especialmente la frase de Voltaire: "Detesto lo que dices pero defendería hasta la muerte tu derecho a decirlo" .Abundando en lo que dije con anterioridad, pienso que ser libre no es lograr de forma exitosa todas nuestras metas. A veces nuestra libertad estará sometida o limitada por imposiciones o imperativos legales que no nos agradan y que tampoco hemos elegido. Para aquel que se sienta contrariado y no pueda cambiar esa situación, puede quedarle el consuelo de meter su cabeza bajo el yugo mas no sus pensamientos.
Las personas más libres que conozco son aquellas que conocen otras realidades, que en muchos casos han viajado,que muestran interés por otros pueblos y culturas, con inquietud de conocimiento y que sencillamente tratan con personas y cosechan amistad con personas de distintos orígenes, razas, ideologías, religiones... que no temen la diferencia y se acercan para comprenderla y si es conveniente admirarla. Son esos ciudadanos del mundo sin patria ni bandera única, pero con sentimientos que brotan del alma. Vicente Ferrer, un hombre bueno y un ilustre catalán nacido en Barcelona, dijo: "Soy indio, aunque todavía me sepa hacer el nudo de la corbata, y sin la India no sería lo que soy".  Y yo ante semejante clase de cátedra pronunciada desde lo más hondo del corazón, diré que me esfuerzo en respetar a todos pero a personas como él admiro.

Yo, que he viajado a muy pocos países y que no conozco nuestra geografía como se merece, reconozco que cada uno de esos lugares tienen un encanto y belleza que me enamoran y son dignos de admirar.

Tal vez uno de nuestros mayores errores es confundir el orgullo patrio con la descalificación. Aquel que se sienta muy español, muy catalán, muy almeriense o muy ejidense puede afirmarlo con orgullo, sin mostrar desprecio por el resto de orígenes, nacionalidades o gentilicios, con sana autoestima y "humilde orgullo", sin absurda jactancia. De no hacerlo así, podría incurrir en un acto de supina ignorancia. Por ende todo aquel que se sienta muy catalán puede gritarlo a los cuatro vientos si lo desea sin aguardar al 9 de noviembre ni al día indeterminado en que ese sueño se convirtiere en realidad.
En lo personal prefiero pertenecer a algo más grande que Madrid, algo que a su vez lo contenga, pero comprendo que es solamente mi opinión y no le sirve a otro.
 Incluso aquellos que se sientan catalanes y españoles al tiempo, no escondan su aparente contradicción sustentada en vanas rencillas. Todos tenemos derecho a nuestras contradicciones, ya lo creo... De hecho y por comentar una curiosa, tengo un amigo votante del PP, con profundo sentido patriótico español que es "forofísimo" (esta palabra no la recoge la R.A.E. ,lo siento pero es la que mejor le define en este caso) del Fútbol Club Barcelona. Me parece que sus gustos y preferencias responden a la inteligencia de no confundir fútbol con política y escoge aquello que le parece mejor en cada ámbito.

Si existe algo que me cuesta digerir son algunas de las palabras y acciones de algunos dirigentes políticos, actuales y del pasado, que constantemente nos enfrentan al resto y profundizan brechas que nunca llegan a cerrarse por su nociva influencia, convirtiéndose en abismos de incomprensión. No se entiende que en el pasado unos padres no pudiesen registrar a su hijo con un nombre catalán ni tampoco que se mutilase la identidad de un pueblo impidiéndole escribir y expresarse de forma oficial en su lengua. De la misma manera no es de recibo, que un empresario en Cataluña esté obligado a no rotular en castellano. Podría hacerlo en chino o en ruso, no importa, pero no en castellano, so pena de ser multado.
¿Qué les parece la presión a la que se han visto sometidos 700 alcaldes de algunos municipios para que dispongan de sus centros lectivos como colegios electorales para la consulta?
Artur Mas fue inscrito en el registro civil como Arturo Mas, nombre que se cambió por el actual en el año 2000. Es comprensible que se llame como desea y también que haga honor a la voluntad de sus padres. Tal vez sean estas cosas que algunos juzgan insignificantes las que hacen que haya quienes se quieren desligar de España y  también que la punzada de los recuerdos y de la historia, mantenga vivos esos rencores y sentimientos anticatalanes y antiespañoles.

Hace unos días me decidí a elaborar una mini-encuesta sin ningún valor representativo a  algunos de mis buenos amigos catalanes. Quiero recalcar que ninguno de ellos vive en Cataluña, por si alguien quiere sacar sus propias conclusiones. Esta circunstancia puede tener algún peso, pero en todo caso no creo que sea determinante. Fue realizada a seis personas en un rango de edades aproximado de 30 a 60 años y las preguntas y resultados fueron los siguientes:

1ª- ¿Está a favor de la consulta soberanista del 9-N?  3 a favor y 3 en contra.
2ª- En caso afirmativo, ¿piensa que se deberían activar los mecanismos para que fuese vinculante, cambiando la Constitución si fuese necesario? 3 dijeron que sí  (no ha lugar a que respondan los tres restantes).
3ª- ¿Piensa que la consulta concierne exclusivamente a los catalanes o por el contrario debería hacerse extensiva al resto de España? ( Entendiendo esto último como que todo español pueda participar en la consulta)   3 piensan que atañe exclusivamente a los catalanes y 2 piensan que concierne a todos los españoles. El que resta opina que no hay motivo para la consulta, independientemente de la fórmula de la misma.
4ª- ¿Es posible sentirse catalán y español al mismo tiempo? Los 6 afirman que sí.
5ª- ¿Es este su caso? Hay 3 que dicen sentirse más andaluces por sus raíces, 2 más catalanes que españoles por dominar el idioma y 1 más español que catalán.

Quiero disculparme por la cuarta pregunta por aquello de lo innecesario de la misma, pero con el pasar de los años he aprendido a no dar nada por sentado y también la formulé porque me temía que los extremos pudieran conducirnos a lo incongruente. Supuse unánime esa respuesta afirmativa pero quería empezar por ahí, para matizar esa respuesta mediante la pregunta siguiente.
Los resultados arrojan una división de opiniones equilibrada, tal vez casual pero en ningún caso destilan odio hacia lo español. Ojalá las personas no fuésemos tan fáciles de ofender y si alguien ha tenido una mala experiencia en Cataluña... por favor, comprenda que no todos somos iguales ni aquí ni allí y disfrute de lo que esa bella tierra  y muchas de sus gentes nos ofrecen. Creo que entre todos debemos esforzarnos en extirpar eso que tanto daño ha hecho a nuestro país y no guiarnos mucho por la opinión de algunos de los políticos de uno y otro lado, que con frecuencia y a tenor de los acontecimientos, no ponen a España ni a Cataluña en primer lugar. Puede que se ocupen y hasta se sirvan de ellas, pero en último término nuestro bienestar parece importarles un comino.

Por mi parte creo que España no dejaría de ser un gran país, con Cataluña o sin ella, pero sinceramente no sería el mismo. España con Cataluña siempre será más que sin ella, pues es un hermoso lugar. Es lo que honradamente pienso y prometo que sin ningún ánimo de fastidiar a nadie. La independencia de Cataluña a efectos prácticos de mi diario vivir no pienso que tuviese ninguna incidencia importante, pues ya no dibujo mapas como lo hacía en la E.G.B y aunque el pasaporte abulta un poquito más que el DNI si me fuese necesario lo llevaría para hacer turismo en cualquiera de sus  recomendables provincias.  Lo que también tengo claro es que no me imagino una liga de fútbol sin el Barça (me ha costado encontrar la "cedilla" en el teclado, lo admito), la selección española de fútbol sin algún jugador catalán, un conjunto de imágenes turísticas de España sin una foto de la Costa Brava ... Tampoco pienso renunciar al "pan tumaca" ("pa amb tomàquet" sería más correcto), ni a la butifarra catalana... El boicot al Cava en mi caso siempre será impretendido pues es el mismo boicot que hago a toda bebida alcohólica por ser abstemio. Y por supuesto, esto si que es seguro: no negaré mi amistad y respeto a mis queridos amigos catalanes,sean nacionalistas o no, ni a quienes pretendan acercarse a este humilde servidor ignorante de muchas cosas, pero que se esfuerza en comprenderlas.






















Fuentes:
- Diario "El País"
- Diario "El Mundo"
- Informativo "Crónica Global"
- Wikipedia
- Mini-encuesta a unos amigos catalanes









miércoles, 22 de octubre de 2014

Compréndanlo... Si pueden...

Seguramente casi todos hemos tenido un amigo de infancia o juventud, más que fantasioso, ávido de relatarnos, con orgullo y suficiencia, hazañas propias y "batallitas" poco creíbles... Lo que ya resulta más improbable es que las demostrasen con evidencias, fotografías y repercusión nacional...

Nuestro protagonista de la historia, casi no necesita presentación, pues se ha hecho popular en tiempo "record" y tal vez sin pretenderlo, o al menos de "aquesta manera".

El joven Nicolás se podía jactar ante los compañeros de estudios, amigos, familiares y personas de su entorno, de haber estado presente en actos públicos, conferencias y reuniones de los círculos más selectos de la esfera política y hasta nobiliaria. En este último caso la única sangre azul que parece tener es la del factor "rh- PP", pese a no ser siquiera militante. Su presencia encaja como un guante en el perfil de joven de familia conservadora de clase media-alta, cursando estudios superiores, aunque no sea oro todo lo que reluce. Es por eso, que quizás no levantó sospechas al asistir a diversos actos del Partido Popular, presentándose como miembro de Nuevas Generaciones.

A las fotos nos remitimos: con el ex-presidente, José María Aznar, en una conferencia de FAES, con la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, con la Presidenta del PP de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre y en el besamanos de los Reyes de España, en la proclamación de Felipe VI (esto último en foto y vídeo)...

Algunos no han dudado en nombrarle "el Mocito Feliz de la derecha", por sus frecuentes apariciones públicas junto a integrantes de la cúpula del Partido Popular.

Toda esta leyenda en torno a este joven, viene acrecentándose en los últimos días con nuevos datos e informaciones que ponen de relieve aún más si cabe, su rocambolesca historia, digna del más disparatado guión cinematográfico. No dudan en compararle con Di Caprio en "Atrápame si puedes" . A mí también me recuerda, -salvando las distancias por la obvias diferencias-, a De Niro en "Taxi Driver" por lo inexplicable de que haya llevado tan lejos sus aparentemente fantasiosos propósitos. La realidad que nos presentan, parece demostrar que cualquier tipo con un golpe de fortuna, puede quebrantar el sistema establecido, pasando "desapercibido" durante un tiempo.

Los coches alquilados de alta gama, las placas de policía y guardia civil halladas en su domicilio, los falsos documentos del C.N.I. con firmas escaneadas y las supuestas estafas económicas, otorgan un sesgo de gravedad como contrapunto al tinte casi cómico que destila este relato de vida real.

En un esfuerzo por mantener la seriedad que debe acompañar al conocimiento de dichos actos de escasa catadura moral y en odiosa comparación con los recientes desfalcos hacia el erario público y los numerosos casos de corrupción política y/o bancaria, lo de Nicolás parece casi una "travesura".

Muchos, tal vez, sin que a dia de hoy tengamos el verdadero conocimiento de los entresijos, le encumbran por haber logrado algo inusual, por su inteligente burla al sistema, por su impretendido desafío a una justicia de doble rasero... Dicho sea de paso, uno de los policías que lo escoltó a Ribadeo en su día de asueto, ha sido destituido de su funciones de escolta. Existe una pena o castigo para el que falsamente proporciona una supuesta influencia o trato de favor, pero no para el que lo requiere, previo pago de la "trampa".

Ante la citada situación, yo no puedo evitar recordar el famoso "timo de la estampita", magistralmente perpetrado por los actores Tony Leblanc y Antonio Ozores, en una antigua película de blanco y negro, que tenía por escenario la antigua estación de Atocha. En ella, ambos, alevosa y premeditadamente compinchados, tientan a un provinciano recién llegado a la capital y terminan aprovechándose de la mala fe de éste, para estafarle. Es la paradoja del estafador estafado, que con frecuencia el mundo entiende como una justicia no escrita, una ley del Talión impartida por un particular, una victoria pírrica como venganza ante el abuso de los malos...

No pocas veces hemos escuchado el refrán: "Quién roba a un ladrón tiene cien años de perdón". No obstante, robar o estafar siempre debe ser un hecho condenable, pese a la filantrópica y admirada leyenda de Robin Hood. No importa si es a un rico o a un pobre, aunque robarle al último parezca ser aún más ruín y detestable.

La historia de Nicolás que se ha escrito, tal vez no esté siendo narrada de la forma más objetiva y sus narradores, aun siendo omniscientes, no sabemos cuánto callan o cómo desean contarnos el nudo y desenlace de la misma.
Pues parece inconcebible que él solo, haya podido ejercer y gozar de tanta influencia para armar esta gran mentira.

Personalmente y desde mi ignorancia, considero que muy difícilmente sin la ayuda de un  protector o "mecenas", un joven de 20 años con aspecto aniñado y jovial y que se presentaba con su verdadero nombre, hubiera podido tener acceso a informaciones supuestamente privadas, hacerse presente en actos públicos de notable calado político y hasta ser escoltado por coches de la policía. No dudo de su inteligencia y osadía, pero me cuesta creer que el resto puedan ser tan ingenuos.

Es curioso que ahora ningún militante del gobierno afirma conocerle personalmente. Todos coinciden en que era un "pesado" (cito calificativo textual expresado en los medios de comunicación como "La Voz de Galicia" y el periódico digital "La República" ), que sólo buscaba hacerse la foto y sentarse impropiamente en las primeras filas.

Por otra parte, no resulta descabellado pensar que este muchacho, al igual que el escolta destituido, pueda ser "trinchera" de una trama más compleja y organizada, en la que podrían rodar más cabezas si se llegase al fondo de la verdad.

Lo que es público y notorio, es que Nicolás ha abierto un debate sobre su persona: ¿joven impostor con delirios de grandeza o pillo incorregible? A mí me queda la duda de si tal vez, se cree algunas de sus propias mentiras y también que haya sido engañado en parte. De ser así, pienso que merecería ser ayudado de forma apropiada.
Si por el contrario, es muy consciente de todo cuanto ha hecho,  deshacer este entuerto en el que se ha metido, sólo depende de su voluntad. Nunca es tarde para arrepentirnos de nuestras acciones pasadas y rectificar noblemente.

Entretanto nos queda ese poso indudable de "país de pandereta", la marca "España" (porque "Spain is different") de película de Berlanga. Una nación la nuestra en la que hemos aprendido a reírnos de casi todo, hasta de aquello que no comprendemos.